Historia

Tradición gastronómica e Histórica

Todo empezó cuando Diosdado y Teresa en 2010 decidieron estar al frente de otro de sus negocios, El Sol Sale Para Todos. El nombre, un tanto peculiar, fue idea de Diosdado, quien desde siempre decía “uno de mis negocios se llamará El Sol Sale Para Todos”.

Susana, su hija, ya en 2010 ayudaba en el negocio los fines de semana y festivos pero no fue hasta, graduarse en Biotecnología, cuando decidió iniciarse de pleno en la aventura hostelera, siguiendo la tradición familiar. A partir de ahí, Rodrigo, su marido, quien llevaba años en los negocios familiares (donde conoció a Susana), inició la aventura hostelera en El Sol Sale Para Todos, en la cocina.

Desde febrero de 2017 Susana y Rodrigo han tomado las riendas de El Sol Sale Para Todos, donde podréis encontrar a Susana al frente de la sala y a Rodrigo entre los fogones. Sin olvidarnos de Diosdado y Teresa que siguen al pie del cañón los fines de semana, y sin duda, sin ellos no sería posible. 

La familia Martín, además de El Sol Sale Para Todos, cuenta con varios negocios en la Plaza de La Constitución que han ido formando Diosdado y Teresa con mucho esfuerzo y constancia: Las Viandas (1993), Hotel de Martín (2012) y Ku4Tro (2015).  

La casa de los Doctores

El arquitecto Juan de Herrera realiza este proyecto en 1583. Es la primera edificación que se ubica fuera de las dependencias del Monasterio, con la finalidad de albergar a los catedráticos de Arte y Teología del Colegio, ya que al ser seglares no podían residir en el Convento. 

Su construcción se realizó en un terreno bastante elevado con respecto al Monasterio, por lo que Juan de Herrera tiene que realizar un muro de contención para salvar el desnivel. De ahí la importancia urbana de la Casa de los Doctores pues fue el origen de lo que sería la primera calle de la localidad, hoy Floridablanca.

Es un edificio de planta rectangular, de dos alturas, configurando un volumen unitario dividido en tres casas, completamente independientes en su organización interior. A finales del siglo XIX se añade una altura más.

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